Rituales con velas para transacciones comerciales

LA VELA AMARILLA

Está estrechamente vinculada con los efluvios mentales. Simboliza el comercio, el orden, el razonamiento, el exacto criterio, el sentido común y la lógica.

Nos concede una gran capacidad de maniobra, autonomía, estimula la actividad y permite moldear y realizar nuestros pensamientos.

Se la recomienda de manera muy específica para reforzar nuestros intereses en transacciones comerciales de cualquier orden.

Color – El amarillo por su espléndida representación de la luz y la alegría. Su incidencia es igual sobre uno y otro sexo, haciéndolos más sensatos a ambos y también más reposados.

Día – El Miércoles, en este día las vibraciones alcanzarán con mayor intensidad al oficiante.
Flora – Es factible utilizarla a cualquier hora.

Planeta – Mercurio es el que se corresponde con la vela amarilla Se le conoce como el planeta de la razón y el equilibrio. Es electromagnético, transmisor y receptor.

Signo astrológico – Géminis y Virgo. Geminis se adapta con rapidez al medio ambiente desenvolviéndose con éxito, posee una capacidad para racionalizar analíticamente sus emociones y sensaciones. Manifiesta una excelente capacidad orgánica, ingenio, y mente inspirada. Su naturaleza interior, es la motivación. Virgo, es uno de los más complejos, críticos y analíticos. Simboliza el perfeccionismo, tiene desconcertantes facetas cariñosas y caritativas. Estricto en el ahorro siendo excesivamente prudente a la hora de emprender negocios. La naturaleza interior o destino de este signo es la discriminación.

Arcángel – Rafael, que nos lleva a contactar con las influencias astrales, razonándonos el por qué de sus efectos benefactores. Su nombre debemos escribirlo en una lámina blanca que no haya sido utilizada, con caracteres amarillos.

Sello – El del Arcángel Rafael. Que como sucede con su nombre debe ser anotado en papel blanco con tinta amarilla.

Piedra – El Agata estando compuesta por cristales de cuarzo, auxiliándonos en nuestro trabajo a admitir y profundizar en el sacrificio que nos ha de conducir a prestar auxilio a la humanidad.

Flor – La Rosa Amarilla, que encierra en sí misma los dones de la comprensión y el conocimiento.
Perfume – El Sándalo.

Planta – El Espliego y la Valeriana, porque los efectos sedantes de ambas estimulan la concentración psíquica.

Chacra – El Cuarto, o Glándula del Timo, que se ubica entre la clavícula y hombro izquierdo y posee unos efluvios energético-cardíacos. Al iniciar el ritual nuestro pensamiento deberá centrarse en esa parte de la anatomía.

Árbol – El Manzano, y de la variedad Golden, árbol de la Ciencia del Bien y del Mal, con cuyo fruto la serpiente
indujo a pecar a Eva y ésta, a Adán. Puede utilizarse cualquier parte de ese árbol para la realización del rito.

Metal – El Mercurio.
Número – El Cuatro. Este número simboliza, los anhelos deberá escribirse en tinta amarilla.
Manto – Amarillo
Incienso – El que despida aroma de Sándalo.
Posición – La vela amarilla deberá situarse en la parte Nordeste del Altar
Súplica – Padre Celestial, en el nombre de tu Hijo el Arcángel Rafael, te suplico (recítese la gracia que se desea)... Gracias, bendito por siempre tu Nombre.

Fisiología – La vela amarilla potencia nuestra capacidad activa, de movimiento y maniobra. Su protección se extiende de manera especial a los pulmones, bronquios, sistema cerebral y sus ramificaciones nerviosas y al aparato respiratorio. También reciben sus efectos benefactores la lengua, manos, oídos e intestinos. Asimismo las influencias de esta vela se conectan con la agilidad mental, elocuencia y la habilidad de escuchar y leer entre líneas. Sus poderes alcanzan a protegernos de enfermedades psicosomáticas

Ritual – Si la gracia que se solicita no es factible de obtener con premura, se prolongará el ritual durante nueve miércoles consecutivos. Si la necesidad fuera perentórea –pero no accesible al instante–debe trabajarse cuatro días seguidos empezando siempre en miércoles.

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