Tener suerte en los procesos judiciales o éxamenes

LA VELA PURPURA
Esta vela tiene una incidencia específica en el entramado espiritual del ente creado, proyectándole también al desarrollo de sus cualidades volitivas expansionándolas hacia finalidades muy concretas.

Simboliza la actividad docente a los litigios judiciales y cuanto se relacione con la magistratura jurídica y la autoridad establecida.

Esta vela se convierte en un inestimable auxiliar a la hora de decidir una prolongación de nuestros estudios, ya que es portadora de la flama misionera y, no obstante sus relaciones con lo material, se halla siempre en los umbrales del Espíritu. Nos alumbrará en el crecimiento de nuestras empresas y en el deseo expansionista, sin olvidar jamás la perspectiva del espíritu.

Color – El púrpura, que nos da acceso a entrar en contacto con las Fuerzas Superiores. Es un color litúrgico por excelencia siempre presente en las celebraciones religiosas. Es magnético y tiene propiedades similares a las del imán, nos invita a la meditación profunda, la paz y el sosiego.

Día – El Jueves, en el que se hace posible la renovación y rejuvenecimiento espirituales, el talante cordial y abierto, la comunicación con los demás y la jovialidad, alientan los corazones humanos en este día. Cualquier acción judicial verá sus resultados atenuados si se celebra en este día de la semana.
Hora – La más indicada es la que coincide con la quinta (las catorce de nuestro sistema horario) tras la aparición del Sol. Dos horas después concluye el período de sus efectos benefactores.


Planeta – Júpiter, que representa la deidad terrestre más próxima a nosotros. En él están presentes la sabiduría, el buen criterio, la generosidad, grandeza del alma y el gobierno de los humanos.
Signos astrológicos – Sagitario y Piscis. Aquél es el signo del Arquero presto siempre a disparar la flecha que, según es tradicional, da sin remisión en el blanco. Este símbolo transmite una idea de libertad y de grandes anhelos por alcanzar lo más elevado. Sagitario representa, la simbiosis entre las cualidades de la cabeza y el corazón. Alienta a profetas y videntes, otorga confianza y dependencia de uno mismo y hace que se mire al futuro con una disposición brillante y feliz, con talante esperanzador y confiado en lo que ha de venir. La naturaleza interior o destino de este signo es la ley. Piscis, por su parte. Simboliza lo cambiante e imaginativo, la fantasía, los mundos que deben descubrirse, la parte entre mística y material que envuelve todo aquello que nos es desconocido. Habla también de pureza. También es una de sus principales características la hospitalidad.
Arcángel – Sachiel, que absorbe la incandescencia espiritual dimanante de la vela púrpura.
Sello – El del Arcángel Sachiel que se escribirá con tinta púrpura.
Piedra – La Turquesa, que corresponde a los místicos y a cuantos persiguen la consolidación de los bienes espirituales, se la conoce por sus propiedades como benéfico talismán curativo y receptor de fortuna.
Flor – El Jazmín, que esconde entre su aroma la pasión, valores vocacionales místicos, el ardor y la fortaleza espiritual.
Perfume – Jazmín.
Planta – La Esparraguera y el Diente de León son las indicadas para operar con la vela púrpura. Las dos tienen efectos tonificantes, favorecen los procesos hormonales que se activan en el cuadro hepático y el urogenital.
Chacra – El sexto o Glándula Pituitaria, encargado de abrir nuestra tercera retina, que nos permite contactar con experiencias y procesos sensitivos que les son negados a las aptitudes normales del resto de nuestros sentidos.
Arbol – La Higuera, del que podremos servirnos de cualquiera de sus partes. Este árbol tiene unas extraordinarias dotes de supervivencia.
Metal – El Estaño, llamado de la fusión, que simboliza el cordón umbilical astral, de donde proceden los alimentos que activan nuestras áreas física, psíquica y espiritual. Una mínima porción de hilo de estaño es suficiente para poner en el Altar donde celebremos el rito.
Número – El Cinco, dígito mágico del hombre. Representa al Pentáculo o estrella de cinco vértices que se utiliza con frecuencia en los sellos mágicos y cabalísticos. El Cinco simboliza en perfecta y complementaria simbiosis lo humano y lo divino, este número deberá escribirse con tinta púrpura.
Manto – de tonalidad púrpura.
Posición – La vela deberá situarse al Suroeste del Altar.
Súplica – Padre Celestial, en el nombre de tu Hijo el Arcángel Sachiel, te suplico (dígase la gracia a obtener)... Gracias, bendito por siempre tu Nombre. Así sea.
Fisiología – Esta vela fomenta el desarrollo de nuestro organismo ayudándole a madurar y expansionarse. Su protección se extiende sobre la zona hepática, páncreas, y a las excreciones endocrinas vinculadas al metabolismo. Asimismo cuida del riego sanguíneo y su depuración, actuando como preventivo contra cualquier proceso infeccioso. Tiene poder en estados de rehabilitación a causa de las drogodependencias, alcoholismo, depresiones, y estados de ansiedad.
Ritual – Si la petición quiere hacerse extensiva a un largo período de tiempo, es recomendable efectuar el ritual durante nueve jueves

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