Rituales para potenciar la sexualidad

VELAS AZUL O ROSA

Ambas van estrechamente unidas al plano emotivo del hombre... Amor, sexo, amistad, afecto.

Como en todo juego que intervienen los sentimientos humanos no siempre la unión y la convergencia son los factores dominantes, hemos de contemplar que estas velas, al lado de las reacciones positivas, también pueden de algún modo simbolizar las negativas: rupturas, celos, pasiones, olvido, desinterés, apatía, desidia..., aunque siempre con la esperanza de que servirán, al fin, para las reconciliaciones en que se olvidan los motivos divergentes para vivir la maravillosa faceta de la unidad.

La Azul celeste y la Rosa potencian asimismo sensualidad y sexualidad dado que son poseedoras de estímulos afrodisíacos y sus luces, protagonizan la belleza, la estética y la armonía.

Color – El Azul celeste es varonil pero se relaciona en mayor intensidad con la fibra mental que con la física. El Rosa es simbolismo de fraternidad, amor propio, vanidad y mimetismo, siendo de características eminentemente femeninas.

La suavidad que posee enciende la ternura y los sentimientos nobles, tendiendo a suavizar la agresividad innata en los humanos pues frena la violencia y los impulsos irreflexivos y vehementes. El Rosa se atribuye a la parte pasiva y a la necesidad física de atraer, en tanto que del Azul dimana el estallido activo de la conquista.

Día – El Viernes, jornada en que Cupido y sus flechas junto con Afrodita y sus insinuaciones se mueven con mayor libertad. Es, además, un día dedicado al amor y a quienes lo protagonizan: los que se aman.
Hora – La Sexta luego de aparecer el Sol, que se traduce en las dieciséis.
Planeta – Venus. En él se encuentran implícitos el amor y la amistad. Posee energía magnética para la atracción y eléctrica para alimentar los sueños de conquista. Bendice las uniones y sociedades tanto por lo que respecta al mundo del comercio como al del corazón.
Signo Astrológico – Tauro y Libra. En el Toro se esconden la voluntad y el deseo, siendo la solidez una de sus principales características. La fuerza de voluntad de que hace gala es casi increíble así como en ocasiones, su obstinación. Siempre empieza lo que termina y nunca se embarca en nuevas aventuras sin haber puesto punto final a las anteriores. La cualidad interior o destino de Tauro es la obediencia. Libra, signo de la balanza. Es el representante de lo justo y armónico, casi de lo perfecto. . Está predispuesto desde siempre a lo cordial y al afecto. El destino interior de Libra es el equilibrio.
Arcángel — Anael
Piedra — El Lapislázuli, que se compone de silicatos de aluminio y sodio, conteniendo diminutas partículas de pirita que abrillantan su coloración. Extrínsecamente es una piedra maravillosa, atractiva y refulgente y, si bien la tonalidad dominante es el azul oscuro, también destella en rosa y azul celeste. El Lapislázuli es el instrumento que nos permitirá atraer el rocío del amor divino y espiritual a nuestro corazón, en tanto estemos protagonizando el rito con las velas Rosa y Azul celeste.
Flor — Pasión y amor están presentes, fusionados, en los pétalos de la Lila. Esta flor simboliza la necesidad que tienen todos los humanos de amar y ser amados.
Perfume — Lilas.
Planta — Espinacas y Berros, que son vitalizadoras. Bajo su aparente presencia afable se ocultan fuertes radiaciones afrodisíacas, si se las consume sin condimentar (en frío).
Chacra — El Quinto o Fundamental, centro laríngeo o glándula tiroidea. Se localiza a la altura de la laringe, punto al que debe ser en Súplica Padre Celestial, en el nombre de Tu Hijo te suplico (recitar la petición)...
Metal – El Cobre, que goza de mayor capacidad conductora, receptora y transmisora, que cualquier otro metal, encontrándose siempre en connivencia con los deseos del hombre. Se trata de un metal noble, maleable y consistente, facultado para captar y transmitir cualquier mensaje. Un hilo de cobre será suficiente para representarlo en el Altar.
Número – El Seis, representante de la estrella de tal número de puntas, que se bifurca a partir de los senderos de la belleza y la armonía. Debe de escribirse en tinta azul celeste o rosa.
Manto – Deberá tejerse en colores rosa o azul celeste.
Incienso – Aroma de Lilas.
Posición – La vela debe estar situada al Oeste.
Súplica – Padre Celestial, en el nombre de Tu Hijo el Arcángel Anael, te suplico (recitar la petición)... Gracias, bendito por siempre tu Nombre.
Fisiología – Ambas velas, son esencialmente sensitivas, sensuales y románticas. Protegen nuestro organismo: laringe, garganta, faringe, tiroides, lengua, cuerdas vocales, paladar, trompa de Eustaquio, cerebelo, cervicales y nuca. Asimismo extienden su acción benefactora sobre el tacto, el metabolismo, el entramado sensitivo, cabellos, aparato genital de la hembra, región lumbar. Evitan, también, por su conducta aséptica, los procesos infecciosos y, por último, su uso se aconseja para prevenir las depresiones, estado de angustia vital, cuadros de ansiedad, irritaciones e histerias, cuando éstas son producto o consecuencia de fracasos sentimentales, desengaños amorosos o decepciones causadas por la pareja.
Ritual – Procúrese prolongar el de la vela rosa o azul celeste durante nueve viernes consecutivos o durante seis días seguidos a la hora de Venus y dependiendo siempre de la necesidad o urgencia de la súplica o gracia que se pretende.

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